10 abril 2018
De Zimbabwe a Lloret de Mar
Casi 11,000 kilómetros entre Zimbabwe y Lloret de Mar. Esto es lo que los Zimbabwe Chisz Lions necesitaban viajar para jugar en MICBasketball 2018. Sí, si lo piensas dos veces, es ridículo. Pero una vez tienes la oportunidad de disfrutar de una experiencia diferente y competir en un torneo internacional, el cansancio u otros factores son secundarios… o ni tan siquiera existen.
El equipo africano llegó a la Costa Brava con un objetivo principal: disfrutar. Disfrutar del ambiente, disfrutar del viaje, disfrutar de los partidos, disfrutar de los rivales, disfrutar de la experiencia y disfrutar de las comidas. Y lo lograron.
“El MICBasketball ha sido una experiencia inolvidable para todos los niños. Han jugado contra equipos de otros países, lo que significa diferentes estilos de baloncesto, y han aprendido mucho”, dice Patience, una de las entrenadoras.
“Competimos contra equipos de alto nivel a pesar de que no estamos acostumbrados. En nuestro país no tenemos estructuras de clubes tan sólidas como en Europa. Solo entrenamos un día por semana … y en la escuela”, agrega Patience.
“Desde que supimos que teníamos la opción de venir aquí, la organización nos puso todo facilidades. Realmente apreciamos mucho cómo hemos sido tratados durante todo el torneo. La recepción en el hotel, la persona que estuvo a cargo de nosotros todos los días, los viajes en autobús … ¡Y las comidas! Habíamos escuchado algo sobre la comida española, ¡y es increíble! Los jugadores estaban pletóricos y emocionados día a día, sus caras no engañaban”, explica Patience, cuyo deseo es repetir el próximo año, aunque reconoce que no será fácil económicamente hablando.
¡Desde el MICBasketball esperamos veros de nuevo!